Las tropas Insurgentes eran comandadas por: Miguel Hidalgo y Ignacio Allende, mientras que la Fuerzas Realistas eran comandadas por Felix Maria Callaeja
En las fuerzas Insurgentes eran más de 90 mil hombres sin disciplina y lo Realistas contaban con 6 mil hombres muy bien adiestrados.
Calleja tenía organizado su ejército en tres hileras de la siguiente manera:
Manuel Flon, a las izquierda
Calleja, en medio
Miguel de Emparán , a la derecha
Al final de la batalla, la derrota sobre Calleja era inminente, pero con la suerte de su lado, una de sus granadas exploto en los carros de municiones de los Insurgentes. La situación fue aprovechada por Calleja el cual arremedio a los insurgentes y obtuvo la victoria.
Esta guerra finalizó con un tiempo de más de 6 horas.
Al día siguiente:
Calleja entro vencedor a Guadalajara.
Los Insurgentes se reunieron en la hacienda de pabellón y debido a esta derrota, Hidalgo fue destituido.
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